Para comenzar este rato de oración junto a la reliquia del Padre Pío, disponteinteriormente lo mejor posible, haciendo silencio en tu interior y en actitud deescucha a Dios que quiere hablarnos. Puedes comenzar con la siguiente oración:
Te damos gracias y te glorificamos, Dios nuestro, porque has querido manifestar tu gloria en la persona de tu sacerdote San Pío de Pietrelcina,haciendo de él un reflejo de tu propia santidad y gloria.
Te damos gracias porque nos ofreces el ejemplo de su vida,la ayuda de su intercesión y la participación en su destino, para que, alcancemos tras el combate de esta vidala corona de gloria que no se marchita.
Te damos gracias y te glorificamos, Dios nuestro, porque has concedido a San Pío de Pietrelcina participar de modo admirable en el sufrimiento y Pasión de Jesús,llevando en su mismo cuerpo las llagas de la cruz.
El Padre Pío, crucificado sin cruz, es una llamada para nosotros a la conversión y a crucificar nuestras propias pasiones,dando muerte en nosotros al hombre viejo, para vivir conforme al hombre nuevo que es Cristo.
Te damos gracias y te glorificamos, Dios nuestro, porque nos has dejado en San Pio de Pietrelcina,un pastor bueno que con su propia vida y sus palabras es un maestro para nosotros en el amor a ti y al prójimo.
Hoy, al venerar su reliquia, queremos unirnos y prologar su alabanza,a ti, Dios tres veces Santo.Por ello, con la Virgen María, con los ángeles y todos los santos,con nuestro querido Padre Pio, te bendecimos diciendo:
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
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